Buthan es una pequeña monarquía que hasta ahora ha practicado una política de aislamiento del resto del mundo con el fin de conservar su identidad, costumbres y religión. Considerando que está situado entre China y la India, no resulta difícil entender tal política, en especial al considerar que países de la región, como Tibet y Sikkim, hace tiempo han perdido su independencia a manos de sus poderosos vecinos.
El lanzamiento de Internet en Buthan implica que sus 600.000 habitantes tendrán la posibilidad de acceder al correo electrónico y a la Web, informa BBC News.
La incorporación del país a la comunidad digital global ha implicado, entre otras cosas, que el rey Jigme Wangchuk ahora haya recibido la denominación popular de la luz de la era cibernética.