La idea de Bill Gates es crear un nuevo recurso fiscal que permita financiar la creación de empleos en sectores donde los seres humanos son especialmente idóneos, como por ejemplo atención de ancianos o el trabajo con niños.
Bill Gates considera que sería conveniente reducir el ritmo de automatización; es decir, la rapidez con que las personas están siendo sustituidas por procesos automáticos, robots e inteligencia artificial. El filántropo explica su razonamiento señalando que estos procesos tienen lugar simultáneamente en diversos sectores económicos, lo que podría resultar en que un gran número de trabajadores sean simultáneamente reasignados o insertos en procesos de capacitación.
“Existe la intención de continuar ofreciendo todos los productos y servicios actualmente disponibles, y a la vez reducir el uso de trabajadores humanos. Propongo mejorar la atención de ancianos, reducir el número de alumnos por aula, y ayudar a los niños con necesidades especiales. En todas estas áreas, la empatía y comprensión humanas continúan siendo únicas y continuamente constatamos que hay una falta incalculable de personas que puedan hacer estos trabajos”, señaló Bill Gates, a cuyo juicio corresponde a las autoridades decidir la forma de llevar a cabo el objetivo que propone.
La entrevista con Quartz fue publicada al día siguiente de una votación realizada en el Parlamento Europeo sobre una normativa de legislación comunitaria que regulará la utilización de robots en Europa. Entre otras cosas, el documento incluye un apartado sobre un marco ético voluntario sobre robótica para científicos y diseñadores, que asegure que los robots funcionen en conformidad con estándares jurídicos y éticos, respetando a la vez la dignidad humana.
También propone un sistema para el registro de robots avanzados en el mercado único de la Unión Europea, como asimismo la elaboración de instrumentos legales que establezcan responsabilidades cuando los robots se vean involucrados en accidentes.
El Parlamento Europeo votó a favor de la resolución con amplio margen a favor. Sin embargo, la Comisión Europea, organismo ejecutivo de la UE, no está obligada a dar cumplimiento a las recomendaciones de los parlamentarios sobre la materia.
La propuesta original evaluada por el Parlamento Europeo incluía un apartado sobre un denominado impuesto a la robótica, que estaría destinado a financiar una compensación económica o capacitación dada a los trabajadores que pierdan sus empleos al ser sustituidos por robots. Según la agencia Reuters, la Federación Internacional de Robótica (IFR, por sus iniciales en inglés) manifestó su plena disconformidad con todo tipo de gravamen. “IFR estima que la instauración de un impuesto a la robótica tendría consecuencias muy negativas para la competitividad y creación de empleos en el sector”, se indica en una declaración citada por Reuters. Por el contrario, IFR considera que la automatización y el uso de robots resulta en la creación de nuevos empleos al incrementar la productividad. Entre otras cosas, se menciona la positiva relación existente entre un gran número de robots y un alto nivel de empleo en países industrializados, como por ejemplo Alemania.