Las bandas milimétricas o mmWave tendrán un papel fundamental para el desarrollo de las telecomunicaciones inalámbricas a partir de la llegada de la 5G. Estas frecuencias, que incluyen los rangos entre 30 y 300 GHz y también algunas bandas algo más bajas como 26 GHz y 28 GHz, serán de suma importancia para el desarrollo pleno de la quinta generación de tecnologías móviles. Por su gran ancho de banda para la transmisión de datos, serán clave para el desarrollo de casos de uso de Banda Ancha Móvil Mejorada (eMBB, enhanced Mobile Broadband) en áreas urbanas densas y escenarios de uso similares.
De acuerdo con el documento Understanding Millimeter Wave Spectrum for 5G Networks publicado recientemente por 5G Americas, cerca de 100 GHz de espectro radioeléctrico en bandas milimétricas ha sido identificado para futuras redes 5G.
En América Latina, los pioneros en el uso de estas frecuencias son Puerto Rico, Islas Vírgenes (EE. UU.) y Uruguay, que ya cuentan con algunas de estas bandas en uso comercial, según el reporte de 5G Americas Bandas de ondas milimétricas (mmWave) para 5G en América Latina y el Caribe.
Mientras tanto, Chile ha recientemente concluido un proceso de asignación para la banda de 26 GHz, según informaron las autoridades de dicho país. Esta misma frecuencia debe ser asignada también por Brasil en el presente año.
Por otra parte, países como Costa Rica, México, Colombia y Perú, las bandas milimétricas se encuentran en estudio por parte de las autoridades locales, mientras que en otros como Argentina y Panamá se han puesto en reserva; es decir, se suspendieron la asignación de nuevos permisos, en espera de una decisión de las autoridades sobre su destino.
El principal atractivo de las bandas milimétricas reside en su gran ancho de banda. Pero no están exentas de desafíos: su propagación es mucho más reducida que el espectro sub 6 GHz, y las señales pueden ser atenuadas por barreras físicas o algunas condiciones climatológicas. Además, su aprovechamiento requerirá redes con más densificación de infraestructura y componentes electrónicos más sofisticados para adaptar los equipos mmWave a dispositivos de red y terminales.
La alta densidad de infraestructura que se requerirá implica desplegar más fibra óptica y celdas pequeñas (small cells) en las ciudades más densamente pobladas, lo que hace importante agilizar los procedimientos de autorización de infraestructura. En algunos casos, se requerirá revisar los regímenes de administración del espectro para adaptar a las características de las bandas mmWave elementos como topes de espectro, áreas de cobertura y mecanismos para la asignación efectiva del recurso.