Bancos de México deben incluir biometría para proteger a sus usuarios del robo de identidad. ¿Cómo hacerlo?

A partir de agosto de 2018, la CNBV insta a que instituciones bancarias adopten esta tecnología.

Las instituciones financieras en México están en una continua mejora de sus sistemas y estrategias para combatir el cibercrimen y evitar que sus usuarios sean víctimas del robo de identidad. Una de ellas es la autentificación biométrica, la cual contribuye a prevenir y detectar fraudes como la suplantación de identidad. Dada su eficacia, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) desde el año pasado está instando a los bancos a que incorporen esta tecnología y regulen el uso de datos biométricos (huella dactilar, principalmente) para la autenticación de sus usuarios.

Con estas medidas, las instituciones de crédito ahora están en la obligación de validar en línea, con los registros del INE, la huella digital del solicitante, de manera previa a la contratación de diversos productos y servicios o a la realización de algunas operaciones en ventanilla. Pero, ¿cómo se debe adoptar la tecnología con un enfoque práctico y que asegure su éxito dentro de cada institución financiera?

Una estructura ideal

A medida que las transacciones financieras se vuelven más personalizadas y seguras con la biometría, los bancos deben buscar una identidad escalable y un marco biométrico que integre las huellas dactilares, la cara, el iris y la firma para la identificación, verificación y listas de vigilancia. El sistema funciona al combinar los datos biométricos, biográficos y de cuentas, teniendo como resultado una identidad única, por ejemplo:

El sistema establece un nivel de confianza para un usuario y una transacción solicitada desde un teléfono inteligente basada en información contextual, como GPS, tipo de transacción y fecha / hora.

Después, se calcula una puntuación de riesgo para la transacción y el usuario mediante la interacción con un sistema de gestión de riesgos existente.

Si el nivel de confianza es adecuado para el nivel de riesgo, entonces se aprueba la solicitud, de lo contrario, el sistema solicita datos biométricos como el rostro, iris, voz o alguna combinación de estos.

Jorge Gomez, Director de Financial Services para Unisys América Latina, reflexiona al respecto. “Imaginemos los siguientes escenarios: estás en un cajero automático donde debes ingresar tu número PIN de cuatro dígitos y escanear tu palma de la mano para retirar efectivo. Estás en un banco, donde un escaneo de iris determina la prueba de identidad antes de procesar una transferencia bancaria de gran cantidad. Se le solicita un escaneo de voz para completar el proceso de facturación mientras compra su ropa favorita por internet. Todos estos escenarios nos llevan a una conclusión: las modalidades biométricas ofrecen formas únicas y más seguras de autenticar la identidad del usuario y protegernos contra el delito cibernético. Sobra decir que las contraseñas serán reemplazadas a medida que la biometría se generalice”.

Soluciones como Unisys Stealth (identity) ofrecen administración de identidades que equilibra una seguridad sólida con experiencias de usuario positivas. Una arquitectura abierta que permite implementar rápida y fácilmente control de acceso biométrico y autenticación de múltiples factores en varios dispositivos. Los nuevos usuarios deben ser validados con la inscripción verificada, y se permite rastrear identidades para la auditoría. Stealth (identity) admite desde simples aplicaciones para el consumidor hasta programas de identificación de ciudadanos a gran escala utilizados para cruces fronterizos y repositorios de identificación nacional.

Basados en la creación de una plataforma Unificada de Prevención de Delitos Financieros que abarca productos, canales y regiones, nuestras soluciones de Fraude y AML (Anti-Money Laundering), es posible controlar las defensas y tomar decisiones mejor informadas y perspicaces. Unisys, al estar aliado con pioneros de la industria para aplicaciones en Anti-Lavado de Dinero, Vigilancia / Cumplimiento de Corretaje y Detección de Fraude, permite que la infraestructura de detección de fraude proporcione una calificación de riesgo en tiempo real de las transacciones (banca en línea, depósitos, etc.), lo que determina la probabilidad de que una transacción sea genuina o fraudulenta.

Ciudadanos realmente preocupados

De acuerdo al estudio Unisys Security Index, los consumidores mexicanos califican la seguridad financiera en relación con el fraude de tarjetas bancarias, como su nueva preocupación de seguridad, mientras que los temores sobre el robo de identidad y el acceso no autorizado o uso indebido de información personal han aumentado de manera espectacular.

El mayor problema de seguridad de los mexicanos es que otras personas obtengan y utilicen sus datos de tarjetas bancarias. Esto representa un aumento del 20% desde el último Unisys Security Index realizado en México en 2014.

Fotografía (c) Juergen Faelchle vía Shutterstock

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