Los ciudadanos alemanes y británicos que hayan ocultado grandes sumas evadidas de tributación en bancos de Liechteinstein tienen sobradas razones para perder el sueño.
En efecto, las autoridades tributarias de ambos países han tenido acceso a información secreta que puede establecer la identidad de ciudadanos de tales países que hayan ocultado grandes sumas de dinero en paraísos tributarios europeos. La semana pasada, el banco LGT de Liechteinstein admitió que ciberdelincuentes robaron en 2002 información bancaria correspondiente a una serie de sus clientes. Ahora, las autoridades tributarias germanas compraron acceso a la información que demostró ser tan interesante que también su contraparte británica negoció con los ladrones la compra de la información. Según se indica, los alemanes habrían pagado 5 millones de dólares por la información en tanto que los ingleses sólo habrían comprado acceso a información sobre 100 personas, por un pago cercano a los 700.000 dólares.
La información robada tiene gran interés para las autoridades tributarias debido a que numerosos ciudadanos británicos y alemanes han creado cuentas para ocultar sus patrimonios económicos.
Fuente: Golem