De esa forma, un mensaje de texto que quizás contenga información confidencial puede ser recibido por un destinatario que de ninguna manera debió haberlo recibido.
Aparentemente, es totalmente casual quién de los contactos del usuario recibe el mensaje.
Aunque el problema ha sido conocido desde junio de 2010, cuando fue descrito en un comentario en el foro de Android, el primer reporte sobre el tema data de marzo del mismo año.
Desde que el sitio Engadget, entre otros, publicara un artículo sobre el tema la noche de año nuevo, los comentarios en el foro de Android han aumentado desde algunas decenas a más de mil. En su mayoría, plantean un gran interés por que Google solucione el problema lo antes posible. Algunos critican a Google por haber descuidado el tema durante tan largo tiempo.
Un supuesto empleado de Google escribe aquí (comentario 816) que el problema está siendo activamente investigado y que la actualización será publicada dentro de poco. El principal problema parece ser la gran dificultad para reproducir el problema.
El desarrollador pide a los usuarios, por lo demás, abstenerse de publicar posts de tipo yo también, y que en lugar de ello los usuarios que tengan información más concreta la aporten con el fin de encontrar una solución. Al parecer, la primera parte de su petición ha sido ignorada en el foro.
Aunque Google detecte el problema y lo solucione, podrían pasar meses antes que el parche haya sido distribuido entre todos los usuarios del sistema operativo. Esto dependerá de la rapidez y procedimientos del distribuidor y operador móvil.
No está del todo claro qué versiones de Android están afectadas, pero un gran número de los usuarios que comentan el tema se refieren a Android 2.2. Tampoco es seguro que todos los modelos de teléfonos móviles estén afectados. Del material disponible puede deducirse que el problema afecta directamente a la aplicación estándar de SMS de Android. Por lo tanto, la solución temporal podría ser usar una aplicación distinta para el envío de mensajes de texto.