Las leyes y normativas de privacidad en Alemania son consideradas entre las más estrictas de Europa. Por tal razón, las revelaciones sobre el programa PRISM, de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, NSA, han causado gran desasosiego y molestia en la población germana, que hasta ahora se ha considerado especialmente protegida contra las violaciones de su privacidad.
El escándalo revelado por Edward Snowden ha resultado, entre otras cosas, en fuertes presiones contra los políticos alemanes, a quienes diversas organizaciones germanas exigen adoptar medidas más eficaces para proteger su privacidad.
Así, PRISM no sólo se ha transformado en un problema para los aliados de Estados Unidos en Europa. También representa nuevas oportunidades, que al menos los políticos alemanes han comenzado a percibir. Una de las conclusiones es que el peligro de ser espiado es mayor al tratarse de proveedores estadounidenses de servicios TI, situación que podría resultar en que un gran número de europeos comience a buscar proveedores locales.
“Necesitamos una industria fuerte y europea de las TI que pueda ofrecer alternativas” declaró la víspera en Berlín el ministro de hacienda alemán, Philipp Rösler, dirigiéndose al parlamento de su país. Según trascendió, el gobierno alemán estaría preparando una estrategia con el fin de fortalecer a las empresas tecnológicas europeas, y así convertirlas en alternativas más atractivas que sus contrapartes estadounidenses.
Entre las iniciativas que a juicio de Rösler deben ser exploradas figuran las soluciones en la nube más seguras, como asimismo el fortalecimiento entre empresas tecnológicas recientes, y la industria establecida.
Según la publicación alemana Heise, Alemania estaría entre los primeros países europeos interesados en negociar un acuerdo con Estados Unidos sobre “ausencia de espionaje”. La información también trascendió el miércoles de esta semana. El acuerdo implica, en lo medular, que las autoridades y las industrias de ambos países no podrán espiarse recíprocamente.
Alemania estaría interesada en que la Unión Europea y Estados Unidos negocien un acuerdo equivalente. Asimismo, la canciller Angela Merkel habría manifestado su interés en que la directiva de la Unión Europea sobre protección de datos sea fortalecida con reglas ya establecidas y consolidadas en su país, Alemania. Según el sitio Infoworld, la normativa alemana obliga a las empresas de Internet con actividades en Alemania informar a las autoridades de ese país si están entregando datos a los gobiernos de terceros países. Por ahora, Francia tendría una actitud positiva frente a la propuesta de Angela Merkel.
Ilustración: La Canciller Alemana Angela Merkel.
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