El muchacho, que hizo gala de tener gustos refinados, no pudo contenerse al ver los exclusivos objetos subastados, escribe TechWeb.
Por ejemplo, ofreció 400.000 dólares por una cama que había pertenecido a un ex Primer Ministro canadiense. Tampoco pudo resistir la tentación de adjudicarse una serie de revistas, ofertadas por un mínimo de 125.000 dólares.
Además, hizo ofertas por un centro médico en Florida, EEUU, dos cocinas móviles, un automóvil Ford de 1955 y una pintura de Van Gogh, señala TechWeb.
La publicación da cuenta además del disgusto sufrido por los padres del menor cuando eBay telefoneó para confirmar las ofertas