Sobre la causa antimonopolios contra Microsoft, Torvalds dijo que el mayor impacto es psicológico y que Microsoft ha dejado de ser el sueño americano. La gente ve a Microsoft como una desagradable compañía.
Por otra parte, Torvalds afirmó que nadie en su sano juicio comenzaría algo como Linux, añadiendo que el apoyo que ha recibido de IBM ha sido fundamental.
Sobre las oportunidades para Linux, señaló que fue difícil entrar al mercado informático; los precios eran altos y la gente no quería cambiar. Luego puso de relieve el hecho de que IBM, al instalar Linux en sus notebooks, mostró como Linux estaba ganando espacios en tal mercado.
En cuanto a Linux y los sistemas inalámbricos, Torvalds declaró que la infraestructura se encuentra en un nivel óptimo y que no habría problemas para potenciar el procesador Crusoe, de Transmeta, en el segmento inalámbtico.
Para finalizar, Torvald dijo que Linux cambió la forma de hacer las cosas, por lo que sugirió a los inversionistas seguir el mercado.