La capacidad insuficiente de la actual tecnología para baterías constituye el mayor impedimento para el uso de equipos móviles por períodos prolongados de tiempo. Tal situación ha llevado a algunos grandes fabricantes a acelerar el desarrollo de pequeñas baterías de combustión que pueden ser recargadas llenándolas de metanol.
En 2004, Toshiba presentó una diminuta batería de combustión, misma que en esta oportunidad ha sido integrada en dos prototipos de dispositivos electrónicos corrientes. Según la compañía, los dispositivos funcionan de manera óptima con las nuevas baterías de combustión.
Ambas unidades usan la batería de combustión anunciada el año pasado, de tipo DMFC (direct methanol fuell cell). La batería está diseñada en dos tamaños distintos, con potencias de 100 y 300 miliwatt, respectivamente.
La batería de 100 miliwatt ha sido probada con un reproductor MP3 con memoria Flash (ilustración), en tanto que la versión de 300 miliwatt fue instalada en un reproductor MP3 con disco duro.
La batería de 100 miliwatt tiene dimensiones de sólo 23 x 76 x 10 milímetros. Al ser recargadas con 3,5 ml de metanol altamente concentrado, puede hacer que el dispositivo MP3 funcione por alrededor de 35 horas. La versión de 300 miliwatt tiene el mismo alto y largo, pero es tres veces más ancha. Tiene capacidad para 10 ml de metanol y tiene un rendimiento de 60 horas.
El metanol es altamente inflamable. Por tal razón, la entidad International Electronical Commission están elaborando una serie de disposiciones que regularán la distribución de las nuevas baterías combustibles. Toshiba recalca que las baterías usadas en los prototipos cumplen con todas las disposiciones de seguridad existentes.
Según la compañía, las primeras versiones comerciales de dispositivos portátiles operados con baterías de combustión estarán disponibles durante 2007.