Al permitir el anonimato total, la nueva red Freenet dificultará sobremanera, o hará imposible, para organismos policiales identificar, entre otros, a infractores de la propiedad intelectual identificar y a delincuentes.
En efecto, Freenet está abocada al desarrollo de lo que denomina dark net (red oscura) que se perfila como una alternativa anónima a la Internet existente.
El grupo responsable del proyecto plantea la existencia a futuro de dos redes: una red abierta accesible mediante un proveedor de conexión, y una red gratuita basada en el voluntariado y que efectivamente proteja la esfera privada.
Esta red sin fines de lucro se basa en el contacto directo entre las computadoras, al estilo de las actuales redes P2P. La diferencia radicará en que Freenet transferirá los datos en formato cifrado, de forma que será imposible detectar si el material está siendo intercambiado y su destino final.
La semana pasada, el grupo presentó la primera versión de prueba del software de Freenet. El propio grupo precisa que la aplicación no es especialmente rápida ni fácil de usar en su versión actual.
Las opiniones son encontradas respecto a Freenet y si eventualmente entregará lo que promete. En caso que así sea, se discute si será una amenaza una ventaja para el conjunto de la sociedad.
En principio, puede darse por descontado que una red de tales características sería un recurso predilecto para piratas y otros infractores de la propiedad intelectual, como asimismo para el crimen organizado, pedófilos y otros delincuentes.