La Unión Europea y Estados Unidos alcanzaron el 2 de noviembre un acuerdo trasatlántico que regula el intercambio de datos. El anuncio causó cierta sorpresa, debido a que la víspera había una considerable distancia entre las partes.
Privacy Shield
El nuevo acuerdo, denominado EU-US Privacy Shield, sustituye al pacto Safe Harbour, declarado ilegal por el Tribunal Europeo en octubre de 2015. Para ambas partes ha sido importante establecer un nuevo acuerdo, debido a que numerosas empresas, que operan ambos lados del Atlántico, dependen del flujo e intercambio de datos, y de su regulación.
Según la Comisión Europea, el nuevo sistema asegurará que las empresas estadounidenses, en grado mayor que antes, se obligan a proteger los datos personales de los usuarios europeos.
El acuerdo también implica que el Departamento de Comercio de Estados Unidos, y la Comisión Federal de Comercio (FTC) en grado mayor que antes supervisarán y controlarán el cumplimiento del acuerdo. Entre las medidas adoptadas se incluye la cooperación con autoridades europeas reguladoras de la privacidad de las personas.
Con ello, el acceso por parte de las autoridades estadounidenses a datos personales de usuarios europeos estará regulada por condiciones específicas, limitaciones y transparencia, con lo que se evitará el acceso general y automático a los datos.
Ombudsman
El acuerdo faculta además a los usuarios europeos a dirigir consultas y quejas a un ombudsman específico. Vera Jourová, comisionado de la Unión Europea responsable de protección al consumidor, comenta en un comunicado: “el nuevo acuerdo EU-US Privacy Shield velará por la protección de derechos fundamentales de los europeos, cuando sus datos personales sean transferidos a empresas estadounidenses. Por primera vez, Estados Unidos y la Unión Europea cuentan con seguridades vinculantes de que el acceso de las autoridades a los datos, por motivos de seguridad, estará sujeto a limitaciones específicas, medidas de protección y control. Asimismo, por primera vez los ciudadanos europeos podrán acceder a sistemas de asistencia jurídica sobre la materia”.
Importante para las empresas
Andrus Ansip, comisionado para el mercado interno digital de la Unión Europea, comenta en un comunicado que el acuerdo es importante para las empresas de la región: “nuestras empresas, especialmente las más pequeñas, tendrán la seguridad jurídica que necesitan para ejercer sus actividades a través del Atlántico. Tenemos la obligación de controlar, y estaremos atentos al nuevo sistema, con el fin de asegurarnos de su cumplimiento”.
El acuerdo fue aprobado por los comisionados de la Unión Europea el 2 de febrero, que dieron a Ansip y Jourová el mandato de diseñar en las próximas semanas los aspectos prácticos de su implementación. Estados Unidos, en tanto, diseñará el marco legal y la implementación práctica de mecanismos de control, junto con nombrar su propio ombudsman.