Para un gran número de usuarios de Windows, incluidos numerosos bancos, el 12 de enero es un día especial. La distribución mensual de actualizaciones de seguridad de los productos de la empresa, programada para hoy, incluirá por última vez varias versiones de Windows, a pesar de que aún cuentan con un gran número de usuarios.
Imprescindible actualizar a Windows 8.1 o Windows 10
Ya han transcurrido más de dos años desde el lanzamiento de Windows 8.1, versión del sistema operativo que fue distribuida gratuitamente a los usuarios de Windows 8. El hardware en que esté instalada esta versión tiene actualizaciones de seguridad garantizadas, hasta el 10 de enero de 2023, en caso que opten por no actualizar a Windows 10, en cuyo caso las actualizaciones estarán garantizadas hasta el 14 de octubre de 2025.
En la mayoría de los casos, la razón de que algunos sistemas no cuentan con la actualización 8.1 es que los propios usuarios así lo desean; Microsoft ha recordado durante largo tiempo a los usuarios de Windows 8 la importancia de actualizar a Windows 8.1. Cabe señalar que la actualización debe ser hecha mediante Windows Store, en lugar del procedimiento habitual, mediante Windows Update. Aún así, el proceso es expedito, y el usuario básicamente debe aceptar la actualización para iniciar un proceso automático.
La actualización a Windows 8.1 es una condición para la eventual actualización a Windows 10. Tampoco Internet Explorer 11, que a partir de hoy es la única versión de IE para la que Microsoft ofrecerá soporte, puede ser utilizada con Windows 8.
Cajeros automáticos
Windows 8 no es la única versión del sistema operativo que a partir de hoy no contará con soporte de Microsoft. Esto se aplica además a Windows XP Embedded, que es una versión de Windows XP diseñada para sistemas integrados. Embedded ha tenido gran popularidad en diversas industrias y continúa siendo utilizada en todo tipo de máquinas, incluyendo cajeros automáticos, surtidores de combustible, tableros de información y puntos de venta.
Microsoft ha distribuido versiones actualizadas del producto Embedded. Sin embargo, un gran número de máquinas han sido diseñadas con una prolongada vida útil, y la sustitución del sistema operativo es mucho más costosa que para el caso de un PC. Por esta razón es que aún hay numerosos sistemas operados con Windows XP Embedded.
En rigor, la posibilidad de que estas unidades sean atacadas es marginal, debido a que son utilizadas en redes cerradas o sin conexión a Internet. El riesgo es mucho mayor con todo dispositivo conectado a Internet. Microsoft suspendió todo tipo de soporte para las versiones corrientes de Windows XP en abril de 2014.