MADRID: Los representantes de las Asociaciones y Entidades del sector de las tecnologías de la información, telecomunicaciones e Internet, unifican sus posiciones contra al canon digital.
ANTECEDENTES
1. Determinados agentes están presionando públicamente, en los medios de comunicación, pretendiendo que se regule a favor de gravar con un nuevo canon o impuesto a los soportes, equipos, redes de telecomunicaciones o accesos a Internet, como el ADSL o el cable.
2. Que los avances tecnológicos inducidos por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son uno de los elementos que más han contribuido a mejorar el nivel de vida y el bienestar de la sociedad actual, tal como expresaron los mandatarios de 120 países reunidos en Ginebra del 10 al 12 de diciembre de 2003, con motivo de la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.
3. Que las redes de telecomunicaciones son las arterias que dan vida a la Sociedad de la Información, y conforman un elemento por el que convergen todo tipo de informaciones y aplicaciones tanto de uso empresarial como privado.
4. Expresamos nuestro total respeto por la propiedad privada, y por los derechos de los autores de contenidos cualquiera que sea su origen (texto, audio, video, fotografías, etc.). Igualmente, manifestamos nuestro total respeto por la legislación vigente, y nuestra máxima disposición a mejorar la colaboración con las autoridades judiciales y policiales, dentro de la regulación que se establezca, con las administraciones públicas, para la resolución y el esclarecimiento de aquellas actividades delictivas que se puedan producir en torno al mal uso de las TIC, de forma y fondo debidamente armonizados con la legislación europea.
Ante esta situación las organizaciones abajo firmantes manifiestamos:
1. Nuestro rechazo a gravar los soportes, los equipos o redes y la tecnología en general con cánones o impuestos cuyos beneficiarios sean un sector económico o una actividad de intermediación específicos.
Internet propicia un cambio de modelo, con canales de distribución alternativos a los modelos tradicionales. Un canon no debe proteger un canal frente a otro, y la evolución al mundo digital desde el analógico debe permitir que la gestión de derechos pueda realizarse por otros métodos distintos al canon, como son los TPMs y DRMs (Technological Protection Measures y Digital Rights Management).
2. Nuestro rechazo a que los que fabrican soportes, equipos o gestionan las redes de telecomunicaciones sean co-responsables de los contenidos que se almacenan o se mueven por ellos.
Es imposible para un fabricante, un proveedor de servicios, o un operador de tele-comunicaciones conocer todos los contenidos que circulan en sus redes. Por tanto, una obligación en este sentido, además de imposible de cumplir, plantea serios retos legales para la protección de la privacidad, la constitucionalidad y las directivas europeas del secreto de las comunicaciones, amén de generar una tremenda confusión en el sector, perjudicando a la industria nacional y favoreciendo la fabricación de soportes y equipos, o el alojamiento de contenidos, fuera de nuestras fronteras, donde no aplica la legislación española.
3. Creemos necesario crear un ambiente de confianza entre los ciudadanos, y no podemos admitir que se equipare o se asocie al usuario de tecnologías, que se ampara en el vigente derecho de cita, o en el derechos de copia privada, con aquellos al márgen de la ley que se lucran ilegítimamente vendiendo contenidos de terceros.
Crear climas de confrontación ante un problema que afecta a unos pocos sólo puede servir para frenar la incorporación a la Sociedad de la Información de muchos ciudadanos. Esto afecta a nuestro futuro como país y como sociedad, ya que profundiza la brecha digital, mientras el futuro pasa necesariamente por el uso masivo de las TIC, tanto en el trabajo como en el hogar.
4. Por tanto, como particulares y colectivos, pedimos una participación y un debate activo para la búsqueda de soluciones sostenibles, acordes al signo de los tiempos, en aras de contribuir a los objetivos del actual Plan de Convergencia español, y a la equiparación española a los parámetros de uso de las TIC, desarrollo de Internet e índices de productividad con los países de nuestro entorno.
Asociación Nacional de Empresas de Internet, ANEI.