SANTIAGO: El 23 de diciembre de 2004 entró en vigor en Estados Unidos una ley dirigida específicamente al uso ilícito de certificados de autenticidad de software. El propósito de la ley fue cerrar un resquicio que impedía proteger cabalmente el software comercial contra la reproducción ilegal.
En un comunicado, Microsoft anuncia demandas contra ocho distribuidores de computadoras por supuesto manejo ilícito de software provisto de certificados de autenticidad.
Las ocho empresas demandadas son los siguientes pequeños proveedores locales estadounidenses: Abacus Computer (Anaheim, California), Avantek (Orlando, Florida), First E-Commerce (Austin, Texas), M&S Computer Products (Boonton, New Jersey), Micro Excell (Gadsden, Alabama), Odyssey Computers (Pasadena, Maryland), Signature PC, (Warwick, Rhode Island) y Technology One (Los Angeles, California).
Microsoft detectó la irregularidad mediante un proyecto iniciado en 1997 que consiste en adquirir software y otros equipos informáticos y verificar si las aplicaciones corresponden a material pirateado. Al detectar material ilegal, Microsoft envía una notificación escrita en que insta a las compañías a desistir de las prácticas ilícitas, junto con informales sobre el procedimiento para obtener licencias legales.
Como parte del proyecto, Microsoft ha distribuido decenas de miles de notificaciones. La compañía recalca que las ocho compañías demandadas continuaron distribuyendo software ilegal incluso después de haber sido advertidas sobre las consecuencias.