El software ComputerCOP es presentado como una herramienta de monitorización parental destinada a proteger a menores de edad de depredadores online. Sin embargo, según Electronic Frontier Foundation, entidad de supervisión de factores éticos relacionados con el uso de herramientas informáticas, el programa incluye funcionalidad espía, como por ejemplo un keylogger.
Los keyloggers o “registradores de teclas” son un tipo de software o dispositivo físico programado para registrar todo lo que se digita en el teclado, para posteriormente almacenar o enviar la información a través de Internet.
El inquietante hallazgo de EFF desvirtúa, lógicamente, la afirmación de ComputerCOP en el sentido que la herramienta promueve la seguridad en Internet. El software puede ser utilizado para recopilar información personal y transmitir la información a terceros, sin siquiera descifrarla.
EFF concluye que, en realidad, ComputerCOP tiene un efecto contrario a su objetivo declarado, ya que aumenta la inseguridad de los datos, haciendo los sistemas más propensos a ataques cibernéticos.
“Es irónico que las fuerzas del orden persiguen a los fabricantes de software espía, y al mismo tiempo distribuyen software que puede ser utilizado para los mismos propósitos” declaró Dave Maas, investigador de EFF.
Por si lo anterior no fuera suficientemente inquietante, trascendió que el material publicitario distribuido por ComputerCOP incluye cartas de apoyo de a Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el Departamento del Tesoro de EE.UU., y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
Después de conocerse las características ocultas de software, ACLU revocó su declaración de apoyo. Por su parte, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados aseguró que nunca había autorizado a ComputerCOP a utilizar su nombre. En tanto, el Departamento del Tesoro de EE.UU. optó por calificar el software como un producto fraudulento.
Stephen Delgiorno, presidente y fundador de ComputerCop Corp, admitió en una entrevista con TechTimes que la compañía reconoce el hecho que algunas versiones de sus productos han sido diseñadas con una función de monitoreo del teclado pero que “sólo se activa cuando el usuario escribe palabras relacionadas con pandillas, drogas o sexo”. El ejecutivo reiteró que el software está diseñado para permitir a los padres controlar las actividades online de sus hijos. “No estamos tratando de ser una herramienta de espionaje. En ningún caso ha sido nuestra intención”, declaró DelGiorno.
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