Todo indica que las compañías estadounidenses estiman que les corresponde beneficiarse de la futura reconstrucción de Irak, habida cuenta de que su país sacará del poder a Saddam Hussein.
Una de tales compañías es Qualcomm, propietaria de la tecnología CDMA, que domina el mercado estadounidense de la telefonía móvil. La compañía estima que Irak debería instalar una red telefónica basada en la tecnología CDMA y no en el estándar GSM, escribe Wall Street Journal.
Qualcomm ha conseguido el apoyo del congresista Darrell Issa, quien ha escrito una serie de cartas al Pentágono, promoviendo la causa de la compañía. Sin embargo, mucho hace suponer que el gobierno estadounidense y la organización de cooperación internacional USIDA planean instalar GSM en el país invadido.
Según la ONU, sólo hay tres países en el mundo Irak, Corea del Norte y Afganistán que en 2001 carecían de una red de telefonía móvil. Desde ese entonces, Afganistán ha iniciado la instalación de una red propia, y lo mismo se aplica a algunas áreas de Irak.
Según la Asociación GSM, el 95% de los países del mundo, y el 60% de los usuarios han elegido el estándar GSM.