Según ha trascendido, el programa proporciona a la inteligencia estadounidense acceso directo a los datos y bitácoras de prácticamente todas las actividades realizadas por individuos extranjeros en Internet, según han escrito los diarios Washington Post y The Guardian. Ambas fuentes agregan que empresas entre las que figuran Microsoft, Google, Facebook, Yahoo, Apple y otras participarían en el sistema de vigilancia, aunque las propias empresas desmienten la información.
“Sumamente grave”
El director de la Dirección Estatal de Supervisión de Datos de Noruega, Bjorn Erik Thon, declaró a medios de su país que se trata de una situación sumamente grave. “Si es correcto que las autoridades estadounidenses tienen acceso a ese tipo de los datos de los clientes y usuarios, sin que Facebook, Google y los demás lo sepan, estamos frente a una grave violación de confianza, que no sólo afecta a las empresas del caso y a las autoridades estadounidenses, sino también a los individuos que están siendo vigilados”, declaró Thon.
El funcionario noruego considera importante tener presente que Microsoft y otras empresas han desmentido categóricamente proporcionar acceso directo a las autoridades estadounidenses, que haga posible la vigilancia a gran escala. Al respecto, las empresas han asegurado que únicamente entregan informaciones a las autoridades en casos específicos, cuando exista una orden judicial. “Esto nos tranquiliza y, confío en los informes de transparencia publicados por Twitter, Microsoft y Google. Al parecer, el programa PRISM parece ser desconocido para las empresas”.
Consultado si la información revelada por los periódicos estadounidenses le causaba sorpresa, Thon -quien en febrero de 2013 realizó una visita oficial a Estados Unidos -respondió: “Sí y no. Cuando visité Estados Unidos pude observar la forma en que operan las autoridades de ese país. Tienen amplios poderes. Indudablemente es más fácil obtener información sobre ciudadanos extranjeros que sus propios habitantes, aunque la ley Patriot Act (implementada con posterioridad a los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001) también proporciona a las autoridades amplias facultades.
El máximo funcionario de la dirección estatal de supervisión de datos de Noruega indica que la entidad que preside no tiene, al igual que las organizaciones homólogas europeas, capacidad alguna de intervenir ni aplicar prohibiciones.
Necesario el diálogo político
Por tal razón, Thon exhortó a las autoridades noruegas abordar la situación con sus colegas estadounidenses. “Éste es un tema que debe ser tratado al más alto nivel político”, agregó.
Thon se refirió específicamente al caso de su país: “Si estamos frente a una situación en que las autoridades estadounidenses están vigilando a ciudadanos noruegos, indudablemente ya no es un caso para la institución a mi cargo. Se trata de un asunto político. Considero natural que los políticos noruegos
aborden el tema con los políticos estadounidenses, concluye Bjorn Erik Thon.