Russ Cooper, encargado del sitio web NTbugtraq, dijo que después de haber conversado con representantes de Microsoft y de MCI Worldcom, llegó a la conclusión de que Remote Explorer es, en definitiva, un troyano. La razón que argumenta es que Remote Explorer dejó de funcionar cuando las máquinas afectadas fueron encendidas nuevamente y que no se propagó a otras computadoras, sino dependía de una acción concreta de parte del operador.
Por su parte, el programador Vesselin Bontchev uno de los creadores del programa antivirus F-Prot, refutó categóricamente lo anterior señalando que Remote Explorer no es un troyano sino un virus autoreproductivo más bien un gusano que utiliza redes informáticas para propagarse.
En tanto, la compañía CERT (Computer Emergency Response Team), declaró que Remote Explorer se ubica en la categoría de los virus tradicionales, a pesar de tener un volumen de 120 Kb. De paso, CERT recomienda que, para evitar que el virus sea activado, es necesario que los usuarios de una estación de trabajo NT se conecten como tales es decir, como usuarios y no como administradores.
En tanto, Microsoft informa en su sitio web que Remote Explorer se comporta como un virus normal, recalcando luego que este no se vale de debilidad alguna en el sistema de seguridad de Windows NT.
MCI Worldcom, por su parte, precisa que Remote Explorer sólo afectó a un máximo de 20 máquinas de las 7.000 conectadas a su sistema.