Los miembros del citado culto gozan de cierto renombre en círculos de piratas informáticos. La amenaza se sustentaría en que el grupo ha creado un programa que aprovecha varias debilidades conocidas del sistema operativo de Microsoft. Según expertos independientes que han analizado el programa, este está en condiciones de hacer que las máquinas que operan bajo dicho sistema operativo queden más vulnerables a los virus u otros códigos malignos.
El programa se llama Back Orifice (Orificio Trasero, parodia además del nombre Back Office, de Microsoft), y brinda, según El Culto de la Vaca Muerta, la posibilidad de que controlar máquinas remotas.
Uno de los hackers, que opera bajo el apodo de DilDog, explica que cuando el programa ha sido instalado, hará posible que terceros tengan mayor control sobre la máquina que la persona sentada frente al teclado.
Sin embargo, como es el caso de cualquier programa, un requisito esencial es que esté instalado en la computadora de la víctima. Lo anterior puede conseguirse mediante el conocido sistema de enviar el virus mediante un anexo a un mensaje de correo electrónico.
Robert Stratton, experto en seguridad adscrito a la compañía Security Design International, declaró a The New York Times que el programa no cambiará el balance del poder de la noche a la mañana, pero podría convertirse en una situación bastante seria si es usado a nivel masivo.
Según los propios hackers, la creación del programa les tomó un año. Su objetivo principal es presionar a Microsoft a que aborde de manera más rápida y eficaz los agujeros de seguridad detectados.
Un vocero de Microsoft declaró que la compañía no siente preocupación frente a las amenazas del Culto de la Vaca Muerta, ya que esta no representa un nuevo problema de seguridad para los usuarios del sistema operativo Windows.