La decisión implica que en Argentina, la subsidiaria de IBM ha suspendido las ventas directas al gobierno, optando a partir de ahora por las operaciones vía intermediarios.
En segundo lugar, la casa matriz de IBM en Estados Unidos ha prohibido a sus subsidiarias en toda América Latina suscribir contratos con el sector público sin que haya mediado una licitación previa. Al respecto, Fred McNeese, vocero de la compañía, declaró que en aquellos casos en que se les invite a una licitación en que no participe la competencia, las subsidiarias tienen instrucciones precisas de no aceptar.
Consultado por periodistas si las nuevas políticas de la compañía, surgen como resultado de las investigaciones judiciales por presunto cohecho, McNeese declaró que tales decisiones se basan en factores empresariales que preferimos no abordar ahora.
Según InfoWorld Electric, las autoridades argentinas están investigando a la subsidiaria local de IBM con el fin de determinar si obtuvo un contrato por USD 250 millones del Banco de la Nación Argentina en 1994 luego de haber sobornado a funcionarios del banco. El mes pasado, el ex director del banco declaró haber aceptado un soborno de USD 3 millones de IBM Argentina. Tal testimonio ha resultado, entre otras cosas, en que se emitiera una orden internacional de arresto contra dos empleados y dos ex empleados de IBM.
En México, en tanto, las autoridades intentan determinar si se violó la ley cuando la oficina de la Procuraduría de Ciudad de México otorgó un contrato por valor de USD 27 millones a IBM sin llamar a licitación pública.