Según un proyecto de FSB, denominado SORM (sigla de Sistema para Asegurar las Actividades de Inteligencia), todos los proveedores de acceso a Internet estarán obligados a instalar un sistema de monitoreo en sus servidores, al igual que instalar una línea directa hacia FSB, anteriormente conocida como KGB soviética.
El proyecto implica, entonces, que dicho servicio de inteligencia tendrá acceso ilimitado a todo el tráfico digital hacia y desde Rusia. En teoría, la vigilancia de la red debería estar sujeta a las mismas regulaciones y restricciones aplicables a las escuchas telefónicas y a la lectura del correo dirigido a terceros. Sin embargo, al tratarse de tráfico digital, la situación parece ser completamente distinta.
Anatoly Levanchk, uno de los elaboradores del proyecto, hizo la siguiente comparación: es como tener la palabra de honor de FSB de que no usará los equipos de escucha instalados en tu casa a menos que sea necesario