Para tales efectos, la compañía está instalando en su cadena de tiendas una serie de cabinas donde los clientes podrán escuchar música y ver vídeos. Al decidirse por una pieza musical de su interés, esta será automáticamente grabada en sus reproductores MP3 personales.
Virgin, que también venderá los lectores Rio, asegura que su nueva modalidad de venta de música, denominada Virgin On-Demand, se ajusta cabalmente a las disposiciones de la industria discográfica sobre protección de propiedad intelectual.
La iniciativa es la primera en su tipo y constituye una prueba más de que el formato MP3 sobrevivirá pese a la fuerte oposición que ha encontrado en la industria discográfica de la que la propia Virgin forma parte.