La irregularidad consiste, en primer lugar, en que ambos programas envían a los servidores de Real Networks información sobre las preferencias musicales del usuario, que han sido almacenadas durante la configuración de las citadas aplicaciones.
De igual modo, al ejecutar música Real Jukebox muestra el nombre de la melodía y del intérprete, lo que junto a un atractivo interfaz le convierte en una aplicación de gran popularidad. Sin embargo, tal información no sólo es proporcionada al usuario, sino también a los servidores de Real Networks, que la almacenan en su base de datos, la que también incluye información sobre la cantidad de melodías almacenadas por el usuario en su disco duro y, evidentemente, datos estadísticos sobre sus preferencias musicales.
En su sitio web, Real Networks asegura haber actualizado Real Jukebox, eliminando la posibilidad de la citada transferencia, irregular por cierto, de información personal de sus clientes.
A pesar de ello, las mismas características persisten en Real Player, sin que Real Networks haya anunciado a iniciativa propia que corregiría el problema. Tal situación ha motivado que la prestigiosa entidad TRUST haya decidido investigar a fondo a Real Player, en beneficio de los 69 millones de usuarios registrados.
