Aunque Linux es conocido por su gran estabilidad, uno de los principales deseos de las empresas que aún albergan dudas sobre su incorporación a sus sistemas, ha sido que este sea aún más estable y fácil de restablecer. Uno de los casos en que Linux debe normalmente ser reiniciado ocurre al producirse cortes de suministro eléctrico, aún cuando exista una fuente energética alternativa.
Uno de los problemas que pueden ocurrir después de una caída de Linux y un reinicio del sistema, es que el administrador de archivos quede alterado, siendo necesario entonces revisar toda la estructura de archivos para corregir los eventuales errores que hayan surgido. Tal revisión suele ser hecha con el programa FSCK, que puede tomar largo tiempo y retrasar la puesta en uso de la máquina.
El sistema de NameSys, denominado RiserFS, proporciona, según la compañía, una estabilidad mucho mayor a Linux, reduciendo considerablemente el riesgo del citado error. RiserFS es una actualización de una versión anterior, que incluso motivó interés del conocido distribuidor de Linux, SuSE.