El fallo revocado había causado alarma entre los PSI (proveedores de servicios Internet) de Alemania, al haber sentado el precedente legal de dar a tales proveedores la responsabilidad editorial por los contenidos almacenados, e incluso simplemente gestionados, por sus servidores.
En dicho fallo, pronunciado por un tribunal local de Munich, se dictaminó que CompuServe Alemania, en la persona de su director, había incurrido en distribución de pornografía infantil al brindar a sus abonados la posibilidad de acceder a sitios web con tales contenidos.
La revocación del fallo libera a los PSI alemanes de una responsabilidad que les habría hecho prácticamente imposible mantenerse en el negocio. De hecho, y según quedó establecido en el fallo, si bien es cierto un PSI puede bloquear el acceso a las URL (direcciones en Internet) que desee, técnicamente es imposible censurar todas y cada una de las páginas de contenido ilegal existentes en la red.