Según William Kovacic, destacado observador y catedrático de Derecho en la Universidad de Washington, tal posibilidad se ha visto reforzada con la iniciativa del juez, a pesar de lo cual advirtió que el proceso de diseñar una solución y avanzar hacia el consenso será extraordinariamente difícil.
En opinión del experto, ahora se vislumbran dos posibilidades de alcanzar un acuerdo extrajudicial que haga innecesario un dictamen judicial que, según la jurisprudencia estadounidense, implicaría un proceso de apelaciones que podría tomar hasta dos años.
Ambas posibilidades serían: la instrumentación de un sistema de control de Microsoft, reforzado por la aplicación de estrictas condiciones de operación o, declarar que Windows es una aplicación esencial y hacer público su código fuente, escribe TechWeb.
Otro experto, de nombre Stuart Gerson, declaró a la publicación que tanto el Departamento de Justicia como Microsoft correrían riesgos en el proceso de apelación y que, por lo mismo, ambas partes podrían verse beneficiadas con un acuerdo extrajudicial en que ninguna pierda demasiada imagen. En tal sentido, señaló que el gobierno podría conservar algunos de sus logros alcanzados durante el proceso, en tanto que Microsoft conseguiría, con toda probabilidad, un acuerdo mejor al que derivaría de un prolongado proceso de apelaciones.
Al respecto, indicó que lo mínimo que Microsoft podría poner sobre la mesa es que la compañía aceptara la instauración de un sistema que limitara sus posibilidades de presionar a los fabricantes de computadoras y proveedores de acceso a Internet; es decir, mediante la creación de una zona de protección en torno a tales grupos, de forma que puedan elegir libremente.