Desde las dependencias de Echelon, situadas en diversas áreas del planeta, se monitoriza electrónicamente las conversaciones telefónicas, realizadas mediante la red fija o celular, comunicaciones vía telefax, telex, y los mensajes de correo electrónico que circulan por Internet en todo el mundo. El propósito es, según las autoridades, interceptar comunicaciones de carácter delictivo o que conspiren contra los intereses de ese país.
El software de Echelon capta desde Internet y la red telefónica mundial seleccionando para análisis posterior aquellos mensajes y diálogos que contengan ciertas palabras o siglas clave, que pudieran formar parte de intercambios delictivos de información.
Como una forma de manifestarse en contra de tal forma de monitorización de la red, un grupo de hackers ha dado inicio a una campaña denominada Jam Echelon Day, que tendrá lugar el 21 de octubre con participación de interesados de todo el mundo. La forma de accionar será distribuyendo mediante los canales de la red una cantidad abrumadora de mensajes conteniendo las palabras sensibles para el sistema Echelon, con lo que se pretende saturar la capacidad de respuesta de sus máquinas.