La iniciativa gubernamental tiene un objetivo social, toda vez que el Ejecutivo inglés teme que la nueva era de la información profundice la tradicional zanja entre pobres y ricos. Al respecto, el Secretario (ministro) de Finanzas, Gordon Brown, señaló que el país no puede permitir que el acceso disparejo a las computadoras y a Internet represente un nuevo factor de división social, con las consecuencias negativas que tales situaciones traen para toda la nación.
Según Brown, su ministerio se encuentra elaborando un proyecto de implantación de la iniciativa, que sería dado a conocer próximamente, informa BBC Radio.
