Al respecto, la compañía Nera, que fabrica tales terminales, informa haber vendido durante los cinco primeros meses del año 250 cajas Inmarsat B-Land, contra 300 durante todo 1998.
Según la compañía, tal situación obedece principalmente al hecho de que muchas compañías y entidades fiscales de todo el mundo se interesan por tener un sistema de respaldo telefónico a mano en caso de que se cumplan los peores pronósticos sobre el Y2K.
Los satélites de la red Inmarsat se encuentran en órbita a 36.000 kilómetros de altura, y están diseñados no sólo para comunicaciones de voz, sino para la comunicación informática de alta velocidad.