El pasado viernes, el periódico The Wall Street Journal informó que altos funcionarios del Departamento de Justicia habían sostenido reuniones secretas con los abogados jefes de Microsoft, con miras a alcanzar un acuerdo que hiciera innecesario un dictamen judicial del juez Thomas Penfield Jackson. Horas después, el mismo medio de comunicación informó que el Departamento de Justicia había criticado en duros términos a su contraparte Microsoft, a la cual acusó de incurrir en filtraciones deliberadas con el fin de defender un supuesto interés por alcanzar una solución de consenso.
Microsoft, por su parte, desestimó categóricamente las críticas, asegurando no haber sido la fuente de las filtraciones.
Según trascendidos, el propio juez Penfield Jackson habría instado a las partes a alcanzar un acuerdo extrajudicial dentro de los próximos meses y, en cualquier caso, antes de que decida fallar sobre el caso. El juez también habría solicitado a las partes presentar sus conclusiones definitivas sobre los hechos antes del próximo 10 de agosto.