Se trata de la primera vez que alguien es sentenciado a prisión en Alemania por el delito de reproducción ilegal de programas informáticos. El sujeto fue detenido en agosto pasado por funcionarios aduaneros, cuando se disponía a ingresar al país miles de copias ilegales de programas de Microsoft.
Microsoft, que se hizo parte en la querella, señaló que el caso implica varios elementos de fraude a la vez que calcula en 50 millones de dólares el perjuicio sufrido por las actividades del inculpado.