En el recurso, presentado al tribunal de apelaciones de Richmond, Virginia, EEUU, Microsoft escribe que Windows XP es un producto clave para la compañía, que se vería perjudicado substancialmente con la incorporación forzada de Java en su código.
La compañía de Bill Gates considera inaceptable tener que ofrecer la tecnología Java en Windows, a la par con su propia estrategia .Net.
Microsoft agrega que la imposición de Motz es extremada y sin precedentes, por lo que solicita al tribunal de apelaciones revocar la decisión del juez.
En este contexto, cabe tener presente que el software Java está incorporado en la mayoría de los componentes externos que lo necesitan, y que a menudo es descargado casi automáticamente al llegar a un sitio que lo requiera para presentar sus contenidos. Con todo, Sun considera que la reticencia de Microsoft a incorporar Java directamente en Windows ha sido el mayor obstáculo contra la aceptación universal de su estándar.