El objetivo del experimento era establecer si es posible sobrevivir valiéndose de Internet, para lo cual dos mujeres y dos hombres se encerraron por separado teniendo una computadora conectada a Internet y una tarjeta de crédito como única compañía, informa BBC News.
El experimento, banal a primera vista, adquiere interés al informarse que sólo uno de los participantes tenía experiencia en el uso de la red, a pesar de lo cual todos lograron adquirir los pertrechos necesarios mediante tiendas virtuales que encontraron por cuenta propia.
Helen Petie, encargada del experimento, concluyó que todos estuvieron encantados con las posibilidades de contacto social que brinda la red, a la vez que resaltó que es perfectamente posible conseguir todo lo necesario para sobrevivir mediante Internet.
Aparte de los artículos esenciales adquiridos por los participantes figuran ropa, un horno microondas, lápices de colores y un libro sobre Tai Chi.
De igual forma, se destaca que todos los participantes hicieron numerosas amistades durante sus 100 horas de aislamiento.