A pesar de sus explicaciones, el sujeto corre el riesgo de ser enviado a prisión por tres años debido a los estragos causados por su virus.
En efecto, la legislación taiwanesa sanciona con un máximo de tres años de prisión a quien deliberadamente propague códigos informáticos malignos, popularmente conocidos como virus.
Chen ha sido interrogado por la policía de su país, aunque aún no se han presentado cargos en su contra, informa BBC World. A la policía, Chen dijo haber pedido expresamente a sus compañeros no propagar el virus, luego que este contaminase accidentalmente la red informática del instituto profesional donde Chen cursaba estudios de ingeniería.
Desde Bangladesh, en tanto, se informa sobre un estudiante que creó un programa que repara los daños causados por el CIH. Supuestamente, el programa logra recuperar los datos borrados por el virus en el sector de arranque (boot) de la computadora.