Las audiencias judiciales fueron suspendidas en marzo con la intención de que las partes litigantes pudiesen llegar a una solución negociada, lo que no ha sido posible hasta ahora.
Ante ello, el juez que preside la causa, Thomas Penfield Jackson determinó que el Departamento de Justicia y Microsoft deberán continuar el diálogo y hacer todo lo posible por evitar un dictamen judicial, en el entendido de que tal solución prolongaría nuevamente la causa (debido a las apelaciones).
La intención original era que las audiencias fuesen reanudadas la próxima semana. Según fuentes cercanas a ambas partes, estas se encuentran lejos de llegar a un acuerdo aceptable para ambas