La cooperación militar ruso-estadounidense sobre el año 2000 contempla una serie de medidas preventivas orientadas a identificar riesgos, además de la elaboración de estrategias conjuntas de contención en el ámbito de la defensa.
Las autoridades militares de ambos países se interesan especialmente por prevenir errores en los sistemas de alarma que podrían anunciar, equivocadamente, un anuncio de ataque nuclear. La indetección de tales errores en el momento crítico ocasionaría, en el peor de los casos, una respuesta atómica con los resultados fácilmente previsibles para la humanidad.
La noticia difundida por InfoWorld Electric no ha sido confirmada ni desmentida por voceros oficiales de ambos países.