La grabación marca un hito en el sentido que no fue realizada en un estudio tradicional, sino implicó que cada uno de los artistas participantes enviasen sus contribuciones vocales o instrumentales mediante correo electrónico a una central de procesamiento y edición en la BBC de Londres.
Así, Sinead O´Connor envió su aporte desde Irlanda, en tanto que Thomas Dolby transmitió en directo sus ritmos de sintetizador desde San Francisco, California. Otros aportes fueron realizados desde Sudáfrica, Australia y Alemania.
La iniciativa fue adoptada por el proyecto Megalab 99 de la BBC, en su capítulo sobre interactividad vía redes informáticas. El programa empleado para la grabación fue desarrollado por el músico Willy Hensaw.
Los ingresos resultantes de la venta de la grabación serán destinados a un proyecto de beneficencia orientado hacia los niños con traumas de guerra.
Matt Black, productor a cargo del proyecto, destacó los alcances de la iniciativa, en el sentido que a futuro los artistas podrán participar en proyectos musicales en todas partes del mundo, independientemente del lugar en que se encuentren físicamente.