Mientras la parte querellante, el Departamento de Justicia (DOJ) considera que la división de Microsoft sería una solución viable en la causa antimonopolios contra la compañía, Microsoft recalca que de ninguna manera podría aceptar tal alternativa.
En tal sentido, Ballmer declaró que no hay división posible de la compañía en unidades menores que yo podría encontrar especialmente aceptable, por lo que no la considero una posibilidad real.
Refiriéndose al tema, William Kovacic, catedrático de derecho en la Universidad George Washington, declaró a Techweb que es difícil ver una salida al caso. Las autoridades están bajo fuertes presiones y cifran grandes expectativas en el caso. Por su parte, numerosos actores del negocio informático protestarían si la solución a que se llegue no afecta en grado notable la posición de Microsoft o sus métodos empresariales, señaló el experto.
Una cosa es segura, Microsoft no está dispuesta a negociar sobre la estructura de la compañía, su patrimonio de conocimientos ni su derecho a renovar sus productos.