Así, expertos consultados por The New York Times advierten por ejemplo que las reacciones exageradas ante el problema, tales como los retiros masivos de fondos en bancos e instituciones financieras con el consiguiente perjuicio para tales entidades, junto al acaparamiento de alimentos y combustible, podrían ocasionar un fuerte y peligroso desasosiego social.
Sin embargo, uno de los expertos, de nombre Charles Halper, indicó luego que una sobrerreacción ahora puede ser preferible a una sobrerreacción más adelante, ya que en caso de producirse una reacción de pánico generalizado en noviembre, por ejemplo, existiría un riesgo considerable de que el sistema colapsara.
A juicio de Halper, actualmente se dispone de suficiente información como para decir que hay un riesgo substancial de que haya descontinuidad en el funcionamiento de la sociedad en caso de producirse una situación de acaparamiento generalizado justo antes de fin de año. Por tal razón, recomienda a aquellos que sienten preocupación por la bomba del milenio comenzar desde ya a elaborar una despensa con provisiones para una eventual crisis.
A entender del experto, es importante que la gente se sienta emocionalmente cómoda respecto al problema.