La investigación fue realizada por piratas informáticos contratados por IBM, informa The Electronic Telegraph. En varios casos, los hackers consiguieron acceso a archivos que contenían información sobre tarjetas de crédito y datos personales de sus titulares.
Una conclusión importante de la investigación es que muchas empresas dedicadas al comercio electrónico asignan gran importancia a encriptar las transacciones propiamente tales mediante servidores seguros. Sin embargo, la seguridad es descuidada al momento de proteger la información confidencial ya almacenada en el servidor. Tal situación representa un considerable potencial para delincuentes informáticos, toda vez que al acceder al registro mismo de las tarjetas de crédito estarían obteniendo información de cientos de tarjetas en lugar de los datos sobre una única tarjeta, que sería el resultado de la escucha de una transacción interceptada.