Hasta ahora, SCO había postergado la presentación de pruebas concretas que sustentaran sus querellas contra IBM y otras compañías, además de su cobro generalizado de licencias a los usuarios de Linux.
En una reunión, en que se dieron cita asociados y clientes de SCO, su director Darl McBride señaló que su compañía había contratado a un grupo de expertos que analizan en detalle el código de Linux en búsqueda de vestigios de Unix.
Ya han detectado numerosas porciones de código. El ADN de Linux proviene de Unix, aseguró el ejecutivo, quien sustentó sus afirmaciones mostrando una serie de diapositivas con porciones de código supuestamente copiado de Unix. Según McBride, el código de Linux contiene incluso copias exactas de comentarios, hasta con eventuales errores ortográficos y tipográficos, escritos en el código Unix original.
SCO asegura que no sólo el kernel de Linux contiene código Unix. A entender de la compañía, varias funciones, como NUMA (non-uniform memory access, RCU (read-copy update), SMP
(symmetrical multiprocessing), schedulers, JFS (journal file system) y XFS (extended file system) contienen código copiado.
Según diversas publicaciones estadounidenses, McBride también aprovechó el encuentro para explicar la estrategia de negocios de la compañía, recalcando que el tema de las querellas y el cobro de licencias obedecen a una buena causa. Luchamos por el derecho elemental de nuestra compañía de generar negocio mediante la venta de software, concluyó el máximo ejecutivo de SCO.