La iniciativa se produce como resultado de la urgente necesidad estadounidense de obtener personal altamente calificado para labores vinculadas a la tecnología y a la nueva economía digital. El país se ha visto desbordado por la demanda de tal personal, que no logra ser satisfecha a nivel interno por la oferta.
Con todo, tal situación debe ser permanentemente armonizada por las autoridades con la rígida normativa de inmigración, que a menudo es criticada por el sector corporativo, para el que la nacionalidad de sus técnicos, ingenieros y otros expertos pierde cada vez más importancia.
En atención al interés nacional, las autoridades aumentaron en 1999 el número de visas para trabajadores tecnológicos, que según las estadísticas acuden a Estados Unidos principalmente de países asiáticos.
El martes 11 de abril, el presidente del comité de inmigración, Lamar Smith, llamó la atención del mundo político al presentar una propuesta de ley que sienta las bases para la libre inmigración de personal calificado. Explicando su propuesta, Smith indicó que esta es generosa respecto de las necesidades de la industria tecnológica, a la vez que protege los intereses de los trabajadores estadounidenses del sector.
En la actualidad, Estados Unidos otorga 115.000 visas anuales para especialistas en tecnología.