Hewlett Packard y Qualcomm destacan entre las empresas que han dedicado fuertes sumas para el proyecto, que entre otras cosas está orientado a facilitar el acceso a Internet, como asimismo a elaborar iniciativas de educación y capacitación .
El proyecto cuenta también con la participación del gobierno estadounidense, que propone crear un impuesto de 10 centavos de dólar al mes, que sería recargado a todos los abonados telefónicos de Estados Unidos, y que estaría destinado a la implantación de la iniciativa en las zonas indígenas.
Al respecto, los cables señalan que sólo el 47% de la población indígena estadounidense cuenta con línea telefónica en sus hogares, contra el 94% del resto de la población.