El plan original de Intel era lanzar antes de fines de abril sus nuevos chip Celeron, que operarían a velocidades 633 y 667 Mhz.
Según trascendidos, el aplazamiento obedece a que Intel no ha logrado producir una cantidad suficiente de los nuevos chips, que haga viable su introducción al mercado.
Los problemas y retrasos en la producción se han convertido en un problema recurrente para el gigante de los microprocesadores, que en varias oportunidades se ha visto en la necesidad de aplazar lanzamientos o de suspender sus entregas a fabricantes de computadoras.
La compañía fue sorprendida además por su competidor AMD el pasado 6 de marzo, con el lanzamiento del primer microprocesador a 1 Ghz. Dos días después, el 8 de marzo, Intel presentó su propio chip a Pentium III a 1 Ghz que, a pesar de tener un rendimiento levemente superior al Athlon 1 Ghz de AMD, ya no lograría superar el hito psicológico de haber alcanzado los 1.000 Mhz.