Según ICANN, se espera que los nuevos sufijos faciliten la orientación en la World Wide Web, como asimismo las búsquedas de temas específicos. Las nuevas direcciones comenzarán a aparecer a finales del presente año o comienzos del próximo.
La entidad comenzará a recibir en agosto las solicitudes y propuestas de nombres de dominios de parte de las compañías que planean vender y registrar los nuevos dominios genéricos, a las cuales se exigirá, entre otras cosas, documentar la forma en que administrarían tales recursos.
ICANN considera que el proceso funcionará adecuadamente porque las compañías que soliciten registrar los nuevos dominios propondrán medidas para tratar los problemas y garantizar la estabilidad en Internet.
La iniciativa motivó ciertas críticas debido a que no incluye una propuesta específica respecto a la cantidad de sufijos que serán aprobados, si serán específicos o si estarán disponibles para cualquiera, cómo serían evitadas las violaciones a los derechos de marcas registradas, y si la propiedad de una dirección de dot.com otorga el derecho sobre otra dirección dot.algo, entre otros.