Aunque ya existen notebooks que se pueden enchufar en el sistema electrónico del avión en la mayoría de los vuelos, algunos expertos han declarado que esto podría causar sobrecalentamiento en los alambres, incendios e incluso la caída del avión.
La fábrica de procesadores Transmeta pone de relieve tal situación, al señalar que con la introducción de notebooks con una batería de ocho horas de duración, que permitirá a los viajeros cruzar el Atlántico y trabajar durante todo el viaje, los chips de Transmeta podrían hacer más seguro el viaje.
Según Transmeta, la diferencia de estos chips con otros, específicamente con el mobile Pentium III de Intel, es que mientras éste al alcanzar una temperatura de 122 grados centígrados se quema, el Crusoe se mantiene fresco en una temperatura de 64 grados centígrados y puede seguir funcionando. Cabe señalar que se trata de pruebas de laboratorio realizada por la propia Transmeta, en que los chips utilizados en el experimento han funcionado desprotegidos, sin sistema de refrigeración.
Transmeta señala que las primeras computadoreas portátiles provistas de procesadores Crusoe serán lanzadas al mercado en Navidad.