proyecto de ley fue presentado por el congresista republicano Bob Godlatte, con el respaldo del FBI y organizaciones cristianas, con el interés declarado de proteger a los jovenes y a la comunidad en general de los problemas de la adicción, delincuencia, bancarrota y dificultades familiares que causan las apuestas.
Aún con el rechazo de la legislación, Godlatte se mostró optimista y complacido de que más del 60% de los legisladores haya votado en favor de la propuesta que, a su juicio, será aprobada este mismo año luego de introducirle algunas modificaciones.
Los críticos señalan que, de haber sido aprobada, la ley podría haber sentado un precedente peligroso, básicamente debido a que al diferenciar los negocios de Internet de los demás negocios se estaría abriendo la posibilidad de una normativa especial, y quizás discriminatoria, para aquellos.