Una hackatón de programación de más de 30 horas se realizó en el evento WOWZAPP de Microsoft y la Universidad Santa María, llevado a cabo en el Campus Santiago San Joaquín de la casa de estudios. Su objetivo: reunir la mayor cantidad de gente posible que se entusiasme con el desarrollo de aplicaciones para el sistema operativo Windows 8, entregándoles todo el apoyo posible, mediante herramientas y asesoría de expertos.
Eduardo Mangarelli, Director de tecnología del grupo de desarrollo y plataformas para Microsoft Latinoamérica, explicó que durante todo el fin de semana compartimos charlas y presentaciones sobre cómo visualizar y cómo armar un modelo de negocio en torno a las aplicaciones. Al mismo tiempo dimos el espacio para que estudiantes y jóvenes profesionales desarrollen aplicaciones y se vinculen con personas con intereses comunes. Es una instancia para poner en práctica ideas que todas estas personas tienen en su cabeza.
Integración profesional y convergencia
Una de las singularidades de este evento es que no sólo reunió a informáticos. También estuvo abierto a la participación de diseñadores, desarrolladores de videojuegos y cualquier profesional vinculado e interesado con la posible creación de una aplicación móvil. Para poder concretar una aplicación, independiente al área de especialidad, es que Microsoft dispuso la presencia de expertos de distintas áreas que asesoraron a los asistentes durante el proceso.
A propósito de lo anterior, Mangarelli agregó que cuando miramos las aplicaciones, no son solo el producto de un técnico de software. Se requiere también diseño, experiencia de usuario, para que creemos cosas que sean atractivas, que sean fáciles de usar, entonces es bien interesante esa práctica multidisciplinaria que se da en torno al desarrollo de aplicaciones.
De este modo, destacó el trabajo realizado conjunto realizado por una universidad y un privado. Es muy bueno ver cómo en los últimos años ambas áreas se han acercado mucho, es extremadamente imperante complementar los aspectos académicos y formales de la Universidad con la realidad de la industria del día a día y de la práctica que puede tener una empresa como Microsoft, dijo.
Este evento mantuvo abiertas sus puertas para una gran diversidad de personas, no sólo de la USM, sino que de cualquier universidad del país, permitiendo generar espacios de intercambio y trabajo.
Por ello, Adolfo González, diseñador y asistente al evento, valoró el ambiente de diversidad y camaradería que caracterizó a esta hackatón. Es interesante, porque se ve más allá de la funcionalidad y la estructura; se traspasa al diseño, entonces se ve desde lo más técnico hasta la interfaz que recibe el usuario. Abarca varias áreas que hoy en día se están usando. Traje a mis hijos porque me pareció un buen ambiente para que conozcan lo que pasa en la actualidad, a mí me interesa más desde el punto de vista del diseño, pero también me interesa que ellos desde ya vean si les llama la atención algo, comentó.
Finalmente, luego de 30 horas seguidas de programación, se dieron a conocer los mejores trabajos. El primer lugar lo obtuvo Carlos Arias, con Cammefect, aplicación similar a Instagram; el segundo lugar lo obtuvo Daniel Hernández con Taxchiletro y el tercero Luis Sepúlveda, quien desarrolló un recetario para tragos nacionales.