Este nuevo disco mejora la oferta actual en velocidad de transferencia, precisión de lectura y consumo energético.
Su mayor capacidad de almacenamiento se basa en una densidad de datos por área de 856 Mbit/mm2, conseguida mediante el uso de un nuevo cabezal magnético de grabación de datos mejorado y una nueva capa magnética en el disco.
El nuevo disco ofrece una velocidad de transferencia de 286 MB/s, un 32% más rápido que la generación de discos precedente de Toshiba, y es el primero del mercado que usa para posicionarse un cabezal de grabación de doble etapa que aporta un 30% más de precisión y un funcionamiento más estable y seguro para los datos.
En cuanto a su eficiencia energética y medioambiental, se ha mejorado su consumo energético en un 41%, respecto a sus predecesores y no usa halógenos ni antimonio, dos sustancias contaminantes. Estas dos características permiten a los clientes reducir sus emisiones de CO2 en 2,4 kg por año.
El mercado de discos duros para aplicaciones empresariales está aumentando la demanda de discos de 2,5, ya que son más pequeños, consumen menos energía, generan menos calor y tienen más velocidad de procesamiento que los de 3,5. Estos discos de 2,5 se usan en servidores, sistemas de almacenamiento y centros de datos.